Cumple una semana bloqueo en la Chilapa-Hueycantenango

**Piden desarme de Los Ardillos…

Alejandro Ortiz /Bajo Palabra
Chilpancingo, Gro.
27 de diciembre de 2020

Decenas de pobladores de 22 localidades, entre los municipios de Chilapa y José Joaquín de Herrera (Hueycantenango), exigieron ante autoridades federales, el desarme del grupo delictivo denominado Los Ardillos, que operan en las regiones Centro y Montaña Baja de Guerrero.

A mediodía, el titular de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), Ramón Navarrete, junto con el delegado en Guerrero de la Fiscalía General del Estado (FGE) Fernando García, arribaron a Alcozacán, Chilapa, donde pobladores mantienen un bloqueo desde la semana pasada.

El bloqueo por parte de los pobladores e integrantes del Consejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (CIPOG-EZ), respaldados por la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF), inició tras el homicidio de cuatro indígenas de Alcozacán, hallados el 19 de diciembre a las afueras de Chilapa.

A su llegada, las autoridades recibieron las demandas por parte de los representantes de pueblos afectados por la injerencia del grupo de Los Ardillos, a quienes acusan de encabezar ocho masacres contra pueblos indígenas, desde el año 2018 hasta la fecha.

Una de las viudas de los indígenas asesinados en días pasados, reclamó la inacción del gobierno estatal, que a pesar de haber prometido seguridad, no ha cumplido con ese tema ni justicia para las familias de las víctimas.

“El Gobernador no hace nada, está cruzado de brazos y nosotros estamos aquí derramando lágrimas por nuestros familiares, nosotros estamos aquí porque queremos justicia y seguridad”.

“Es muy triste ver que a nuestros familiares los masacran solo por no estar armados, pedimos justicia y que el presidente de México oiga nuestro reclamo; queremos paz”, indicó una de las viudas.

Entre otra de las demandas, solicitaron al representante de la FGR, una investigación en contra del presidente municipal de Chilapa de Álvarez, Jesús Parra García, a quien acusan de vínculos con el grupo delictivo que los ha atacado.

A inicios del año, Alcozacán vivió uno de los momentos más importantes de inseguridad, luego de que 10 músicos originarios de ese poblado, fueron asesinados en una localidad de Hueycantenango.

En Alcozacán, en enero del 2019, la CRAC presentó a 19 niños, a quienes entrenaron con armas de fuego para auto protegerse y a sus pueblos, del citado grupo delictivo.

Al final, los manifestantes indicaron que no levantarán el bloqueo hasta que las principales demandas sean atendidas y exista un compromiso por parte de las autoridades para firmar una minuta de acuerdos.