MUERE VECINO OMETEPEC EN MANOS DE LA UPOEG, DENUNCIAN

*Durante un violento allanamiento, Gregorio Rojas Hilario fue baleado y golpeado por policías de la UPOEG de la comunidad de Cruz de Corazón
 
**La viuda hace un llamado a la gobernadora Evelyn Salgado para que desaparezcan estos comunitarios.
 
Redacción |Marquelia, Gro. | 29 de octubre de 2021
 
La señora Magdalena Tapia Jiménez denunció ante los medios de comunicación a los elementos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) de provocar la muerte de su esposo, que hasta este viernes 29 de octubre, a las 4:50 horas, desconocía las causas de su deceso, debido a que el cuerpo permanecía en el SEMEFO de Marquelia, hasta donde acudió a recoger su cadáver.
 
La denunciante, indicó que el pasado miércoles 27 de octubre, un grupo de comunitarios de la comunidad de Cruz de Corazón llegaron a su domicilio en San José Ejido, municipio de Ometepec, buscando a su esposo, allanando violentamente su vivienda en busca de Gregorio Rojas Hilario; sin embargo, no lo encontraron y solo hicieron un desorden en la vivienda, sin explicar la causa o delito por lo que lo buscaban, solo se enteró que fueron las hermanas de su esposo de nombre Cristina e Isabel Rojas Hilario las que lo habrían denunciado.
 
Alrededor de las 17:00 horas, los elementos de la UPOEG volvieron al domicilio de nuevo al domicilio e ingresaron violentamente, agrediéndola a ella y a su hija menor de edad a cachetadas, al ver esta acción, su esposo agarró un machete para defenderlas, pero fue atacado a balazos y golpeado con una arma en la cabeza quedando inconsciente, al ser revisado por ellos mismos, confirmaron que estaba con vida y decidieron llevárselo.
 
La mujer agraviada, afirmó que de inmediato acudió al ministerio público, donde presentó su denuncia por agresiones y la privación de la libertad de su esposo Gregorio Rojas Hilario; no obstante, los encargados de impartir justicia no le hicieron caso, por lo que regresó de nueva cuenta el jueves; en esta ocasión le dijeron que pedirían el traslado de la persona para que fuera vista por ella.
 
Ante la desidia e ineficiencia del ministerio público, la señora Magdalena Tapia acudió a la comunidad de Cruz de Corazón, donde el comandante Quiñonez le dijo que su esposo estaba bien y las amedrentó a ella y a su hija diciéndoles: “dieran gracias que no fui yo a detenerlo, sino allá lo hubiera matado”.
 
Además de amedrentar a la madre e hija, el comandante Quiñonez las amenazó con matarlas o detenerlas, lo que provocó que la niña se pusiera enferma y tuvo que ser internada en el hospital.
 
Llamado a la gobernadora
Entre lágrimas, la señora Magdalena Tapia hizo un llamado a la gobernadora del estado: “Le quiero pedir a la licenciada Evelyn Salgado, quiero que me apoye, que no exista comunitario, yo porque lo estoy viviendo en carne propia, que esos comunitarios no sirve, porque primero le hubieran dado a mi esposo un citatorio, para que él se pudiera presentar, no hubieran entrado así a la casa, que desaparezcan esos comunitarios, porque [son] puros mañosos”