En Buenavista, Guerrero, se armarán mujeres y niños “si el Gobierno no da seguridad”

Camionetas de la Policía del Estado resguardaban al grupo criminal de “Los Ardillos”, cuando atacaron la base comunitaria; denuncian pobladores

Juan Blanco | API Guerrero

Chilpancingo, Gro. | 28 de febrero de 2022

Pobladores de la comunidad de Buenavista de la Salud perteneciente al municipio de Chilpancingo, advirtieron que armarán a mujeres y niños si las autoridades no atienden su petición de seguridad.

En caso de ser así, Chilpancingo sería el tercer municipio en recurrir a esta vía de autoprotección después de los pueblos de Alcozacán y Ayahualtempa, asentados en las demarcaciones de Chilapa y José Joaquín de Herrera.

Ayer se cumplió un mes de que presuntos integrantes del grupo delictivo “Los Ardillos” irrumpieron en ese lugar y atacaron a balazos la comandancia de la Policía Comunitaria de la UPOEG, lo que dejó al menos siete muertos de ambos lados. 

En conferencia de prensa esta mañana, integrantes de esa organización armada y habitantes de Buenavista denunciaron que desde esa fecha hay nulo avance en las investigaciones por parte de las autoridades.

Por el contrario, denunciaron que han sido hostigados por oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública, cuando salen a realizar recorridos de vigilancia en la comunidad.

Uno de los vecinos acusó que, a un mes del ataque contra la base comunitaria, ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno se ha presentado en el lugar, por lo que, “no creo que tengan duda de lo que ha sucedido o de quiénes lo han hecho”, expresó. 

Una mujer denunció que, de acuerdo con información de algunos pobladores, las camionetas blindadas que ingresaron a la base comunitaria y atacaron a los policías ciudadanos, eran resguardadas por elementos de la policía estatal, a la altura del Parque Industrial.

Otros de los pobladores dijeron que tienen conocimiento que, después del ataque ocurrido el 26 de enero, varias familias de la comunidad se desplazaron a otros lugares del estado por temor a ser asesinados en otro ataque armado.

Además, expusieron que una semana después dejaron un narco mensaje firmado supuestamente por miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en el que aseguraron que “llegaron a poner orden en las comunidades de Chilpancingo”.

Aseguraron que están cercados por “Los Ardillos” y, ante otro posible ataque, los habitantes y los integrantes de la UPOEG, advirtieron a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y al presidente Andrés Manuel López Obrador, que armarán a mujeres y niños para enfrentar a esta célula criminal, si el Estado no les garantiza la seguridad.

Entre quienes tomarían las armas se encuentra la mamá de Norberto García Valente, fundador y consejero de dicha organización desde el 2014, quien fue levantado por la misma célula criminal en la comunidad de Mohoneras el 11 de agosto de 2021, cuando circulaba en la carretera federal México-Acapulco.

“Quiero que se haga justicia y si en tres días no nos resuelven lo que ya demandamos, nos vamos a armar porque no queda de otra; no vamos a dejar a nuestros compañeros solos”, aplazó.