Detenida la obra de ampliación de la carretera en Islaltepec, Copala

**La constructora se retrasó y la SHCP le congeló la cuenta a la SICT, por lo que no hay recursos para la continuación
 
**La constructora Torreblanca, subcontratada por la empresa KBT, causó una inundación afectando a varias viviendas
 
**Con el retiro de la carpeta asfáltica, los ciudadanos sufren del polvo que levantan los carros que pasan, afectando la salud de los ciudadanos y a los negocios
 
Yanely Fuentes| Copala, Gro. | 28 de diciembre de 2023
 
Desde finales de agosto de 2023, la empresa constructora Torreblanca inició los trabajos de ampliación en el tramo de la carretera federal 200 que comprende el poblado de Islaltepec (Las Parotas) en el municipio de Copala, aunque al inicio parecía ir con celeridad en los trabajos, en el transcurso de los meses se fueron dando inconsistencias en las acciones que la empresa realizaba.
 
En plena temporada vacacional los trabajos de ampliación no fueron concluidos en esta área, causando estragos económicos y de salud a comerciantes que durante años han dado vida a este importante corredor comercial en donde no solo se benefician los que comercializan el producto, sino que también los productores locales de sal, tamarindo, coco, los artesanos que realizan productos con madera, conchas de mar, palapa, ropa de las comunidades indígenas, pescadores, comerciantes de mariscos, restauranteros, etc.
 
De acuerdo con el comisario de la comunidad, el señor José Juan Jiménez, no hubo acercamiento por parte de las instituciones públicas responsables de esta obra, en este caso por ser tramo federal, el acercamiento por parte de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT), para con la autoridad local.
 
Lo cual consideró muy necesario para que los pobladores y, principalmente, los comerciantes que se establecen a orillas de la carretera tuvieran conocimiento de los inconvenientes que pudiera traer y pensarán juntos, opciones para reducir en lo mínimo las afectaciones, así como el compromiso para la terminación de la obra para antes de que iniciara la temporada vacacional.
 
“Ellos nunca se acercaron para dar a conocer como trabajarían con nosotros, ellos saben que este tramo es un corredor comercial conocido a nivel nacional, es clave es la estabilidad económica del municipio, pero no nos tomaron en cuenta” afirmó Jiménez, quien, en su calidad de comisario del poblado, se acercó al ingeniero encargado de la obra, para que este le hiciera de conocimiento, cuál sería el plan trabajar en esa área de poblado comercial.
 
Afectaciones a la salud y al patrimonio
A principios de septiembre, la empresa Constructora Torreblanca incurrió en ataques a las vías de comunicación al cortar los cables de telefonía e internet de particulares sin ningún aviso a los usuarios.
 
Posterior a eso, las lluvias de septiembre evidenciaron el mal trabajo de la compañía, que taponeó una alcantarilla, lo que provocó que algunas casas quedaran bajo el agua y otras peligraran a futuro, ya que el taponeo no le permitía al agua avanzar en su cauce normal, sino que se estancó dañando las estructuras de las viviendas, dejando inservibles muebles y demás pertenencias, por lo que una vivienda quedó deshabitada.
 
El paso del huracán Otis demostró que el cambio en la geografía del lugar debía ser tratado con mucha seriedad, ya que más casas se sumaban a las afectaciones por inundaciones.
 
En los inicios del mes de noviembre, se procedió al retiro de la carpeta asfáltica, sin el regado correcto las afectaciones a la salud fueron en aumento, ya no solo era el polvo de tierra el que se respiraba, ahora era polvo de carpeta asfáltica, material producido con chapopote, el derivado más bajo del petróleo revuelto con piedra.
 
El polvo que se genera en toda construcción fue en aumento, las pipas para acarreo de agua con que cuenta la empresa no fueron suficientes, dos regadas al día no eran rival para las altas temperaturas de la Costa Chica que en menos de media hora secaba lo regado, nubes de polvo impedían la visibilidad de los vehículos que transitan por la carretera y la empresa se negaba a dar más de 3 regadas al día.
 
Las afectaciones a la salud y al patrimonio se hacían evidentes, cientos de testimonios de habitantes cercanos al área de ampliación de la carretera aseguran padecer enfermedades pulmonares y de vías respiratorias como consecuencia de este polvo.
 
Los productos artesanales que se comercializan fueron empolvando, no había barrera que sirviera contra el polvo que se filtra por rendijas de puertas y ventanas.
 
Los restaurantes ofrecían el servicio con ingrediente extra polvoso y para los ocupantes de algún vehículo del servicio público, transitar por la carretera significaba comer tierra.
 
Aunque existen medidas que se deben utilizar para regular el impacto al medio ambiente natural y que se deben llevar de manera estricta, sin excusas, entre ellas están el mantener un buen estado de funcionamiento del parque de maquinaria para reducir en lo más posible el escape de gases, el derrame de combustible y aceites, evitar o disminuir en lo mínimo la creación de las nubes de polvo y esto solo se logra mediante riego de agua para evitar accidentes y afectaciones a la salud humana, la empresa Constructora Torreblanca no parecía con ánimos de llevarlas a cabo.
 
“Esta carretera nos está costando también a nosotros, ya nos quitamos del área que se necesita para la ampliación y aun así no avanzan y nosotros no podemos vender con normalidad.
 
Están parados, los trabajadores están tirados bajo una sombra con el celular a la mano, los ingenieros y los camioneros andan con las mujeres de la obra echando relajo” aseguran en testimonio los comerciantes, quienes tristemente mencionan que no solo perdieron el puente del 15 de septiembre, también se les fue el puente del Día de Muertos, del cual coinciden, a partir de ese puente, ya no se deja de vender, inicia la temporada de ventas para quienes se dedican al turismo.
 
Cabe destacar que los comerciantes aseguran que el puente de día de muertos es de donde sacan el recurso para la inversión de la temporada vacacional de diciembre, en caso contrario, tienen que vender, empeñar o pedir créditos para poder tener la inversión.
 
¿Fallas de la Constructora KBT, Torreblanca o la misma SICT?
Aunque la ampliación del tramo 7 fue dado a la empresa Constructora KBT, esta subcontrató a la empresa Constructora Torreblanca para este tramo con poblado.
 
Mientras que KBT iba avanzando en el tramo donde se encuentra la entrada a Playa Azul, Torreblanca pasaba días sin actividad, los camioneros paraban el trabajo por falta de pago, los empleados tenían el mismo problema y sumaban la falta de maquinaria o material.
 
La empresa Constructora Torreblanca no contaba con maquinaria para trabajar, ya que, según los mismos trabajadores de la empresa, comentaban que la constructora había agarrado otro tramo cercano a Cuajinicuilapa para ampliación y se habían llevado la maquinaria para allá, sugiriendo que el taponeo que hicieron en una alcantarilla y que provocó daños e inundaciones fue intencional para ganar tiempo y avanzar en otros tramos a su cargo y así mantener los contratos.
 
El 15 de diciembre llegó y a la vista resaltaba la falta de avances, era obvio que la palabra dada por la empresa Constructora Torreblanca fue mentira, no terminaron y a último momento para agravar la situación terminaron de remover el resto de carpeta asfáltica. Sabiendo que no podrían vender con normalidad en la temporada, los comerciantes buscaron diálogo con el encargado de la SICT, al que conocen únicamente como el Ingeniero Palemón, pero del cual desconocen más.
 
Primero se acercaron a la constructora KBT, con el ingeniero Joaquín Vázquez, pero no los atendió y los refirió con su subalterno, el cual les aseguró una reunión con el “Ingeniero Palemón” de la SICT, pero los dejó esperando.
 
El 18 de diciembre, burlados y ofendidos, los comerciantes decidieron abordar al “Ingeniero Palemón” en el restaurant donde se disponía a cenar.
 
Ahí se le hizo el llamado para que se comprometiera a echar la carpeta lo antes posible para que las afectaciones por el polvo no fueran mayores.
 
En este diálogo obligado, la SICT reconoció que ya no se tenía recurso económico para seguir con el avance de la ampliación, que desconocía la razón para que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) les congelara la cuenta.
 
Además, que veía imposible echar una capa de carpeta asfáltica, porque ya no había donde comprar, los que la producen ya estaban de vacaciones.
 
“Me dijo el ingeniero Cándido (ingeniero a cargo de la obra, empleado de la empresa constructora Torreblanca) que él me prometía que para el 10 de diciembre ellos ya estarían fuera de la comunidad, ya para entonces abrían terminado, después me dijo que no se podría que mejor para el 15, pero que ya era seguro que el 15 terminaban”, refirió el comisario.
 
En esta confrontación, salió a la luz que el poblado tuvo que estar 15 días sin agua para apoyar a la Constructora Torreblanca en los avances de la obra, como muestra de buena voluntad de parte de las autoridades locales, no así, de esta decisión no fueron informados los ciudadanos, privándolos del derecho humano al agua, para que la Constructora pudiera avanzar y, aun así, no avanzó, haciendo que el sacrificio y el engaño en que estuvieron los ciudadanos por 15 días no valiera la pena.
 
De palabra la SICT en compañía de la empresa KBT se comprometieron a dejar una pipa para el riego diario, además que en dos días resolvería si lograban echar por lo menos una capa de carpeta asfáltica.
 
En las sugerencias que se hicieron, una fue la de rescindir el contrato a la empresa constructora Torreblanca, por los antecedentes que tiene al realizar obras de mala calidad, donde señalaron como ejemplo la carretera de Playa Azul, pero el funcionario de la SICT dijo que no estaba en manos de la Secretaría el retirarlo.
El 22 de diciembre por la tarde, una capa de carpeta asfáltica fue colocada sobre dos carriles de la carretera, esto mejoró en poco el esparcimiento de polvo, pero ahora el reto de evitar que los carros transiten a altas velocidades no fue atendido, sin señalización, sin tope en la entrada y salida.
 
La pipa de agua que quedaría para el riego fue otro compromiso fallido, ya que la única pipa trabajando es de la empresa KBT y a decir del ingeniero que la conduce, el solo va a regar hasta Las Parotas por compasión, porque cree injusto que tengan que estar con el polvo flotando en el aire, pero que su responsabilidad solo abarca el tramo de KBT, no el de Torreblanca. Aseguró que preguntó al Ingeniero Cándido, empleado de Constructora Torreblanca, encargado de este tramo si dejaría una pipa para regar y que la respuesta fue un contundente “No”, por lo que ha tenido que realizar el trabajo por caridad.
 
Toda esta trama, demuestra que no hay compromiso real en los acuerdos que se toman con funcionarios de los organismos de gobierno, además queda la incertidumbre de no saber si al regresar las vacaciones se continuará con los trabajos con mayor celeridad o las cuentas seguirán congeladas y los avances irán más lento de lo que hasta ahora.