
Juan Blanco | API Guerrero
Chilpancingo, Gro.-
15 de noviembre de 2021
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza dijo que la estretegia que presume la gobernadora Evelyn Salgado Pineda para enfrentar el incremento de la violencia en Guerrero no es de seguridad sino de confrontación.
Entrevistado después de oficiar la misa en la catedral de Chilapa, el prelado católico manifestó que el desplegar a efectivos de la Marina Armada de México en el territorio, sobre todo en Acapulco, Chilpancingo e Iguala, trae consigo más derramamiento de sangre, y es por ello que está en contra de este ejercicio gubernamental.
“Ellos decían que tienen su propia estrategia y esa estrategia es de confrontación. Yo nunca he creído en eso porque violencia contra la violencia produce más violencia”, aseguró y dijo que, en materia de seguridad, al gobierno del estado y del municipio de Chilpancingo “les hace falta experiencia, y a veces los golpes de la vida es lo que van formando a uno”
Es por ello que, insistió, se debe dialogar “hasta con los peores enemigos, aunque estén fuera de la ley” para pacificar la entidad suriana que vive los embates de la violencia provocada por la disputa entre las distintas células criminales.
Dio a conocer que luego de su sugerencia, la titular del Poder Ejecutivo “ya me mandó un recado para ver si nos podemos reunir el próximo lunes 22 de noviembre” y adelantó que le planteará dialogar con los grupos delincuenciales porque “Chilpancingo se nos está echando a perder: sigue habiendo asesinatos, secuestros, levantones, cobros de piso. Entonces, ojalá se logre pacificar la capital”, confió.
También consideró que los grupos delincuenciales deberían repartirse el territorio que se disputan, “llegar a acuerdos, repartirse las distintas funciones entre los narcotraficantes” y así lograr un pacto de paz verdadero para el estado.