Corrupción y rezago en las obras de ampliación de la carretera federal

**Subcontratación y obras de mala calidad causan afectaciones a los ciudadanos de Las Parotas (Islaltepec), municipio de Copala
 
**Los trabajos en este tramo fueros pospuestos hasta mayo, donde los comerciantes sufrirán del polvo
**En una lucha contantes de intereses, egoísmos, corrupción y poder, los que salen afectados son los ciudadanos
 
Yanely Fuentes| Copala, Gro. | 25 de febrero de 2024.
 
En 2021 el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la ampliación de la Carretera federal 200 Acapulco-Pinotepa Nacional, Oaxaca, en el tramo que comprende desde Cruz Grande a Cuajinicuilapa, obra que debía ejecutarse en el resto del sexenio, toda vez que, anteriormente, fue promovida por el diputado federal y senador Ángel Aguirre Rivero y así se llevó a cabo la ampliación de Acapulco hasta San Marcos, quedando pendiente varios kilómetros hasta Cuajinicuilapa.
 
Aunque en este sexenio se iniciaron los trabajos de ampliación en la Costa Chica, varios kilómetros del tramo 7 en construcción han presentado inconsistencias en su ejecución.
 
El tramo 7 fue asignado a la empresa Grupo KBT, la que por subcontratación hizo uso de los servicios de la empresa Constructora Torreblanca, empresa anteriormente señalada por ejecutar obras de mala calidad, para llevar a cabo los trabajos de ampliación en el tramo de la comunidad de Islaltepec (Las Parotas), municipio de Copala.
 
En diciembre de 2023, la empresa Constructora Torreblanca dejó inconcluso los trabajos de ampliación y, a la vez, dejando un foco de contaminación por polvo tremendo en la comunidad.
 
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) se excusó diciendo que el gobierno federal había congelado las cuentas y no había recursos para continuar con los trabajos y dejando a voluntad la salud de los ciudadanos que respiran ese polvo diariamente.
 
Durante la temporada vacacional, los ciudadanos comerciantes que se establecen a orillas de la carretera se vieron afectados en sus ventas, siendo ésta la principal actividad económica de varias familias que, a su vez ayudan al desarrollo de actividades primarias cómo la agricultura y la pesca, pero que también son compradores constantes de productos de fabricación artesanal de comunidades originarias y de productores locales.
 
Su ingreso fue bajo y eso trae como consecuencia que el camino que lleva los productos locales a manos de los consumidores se vea obstaculizado y repercuta no solo en la salud económica y financiera de los vendedores establecidos en ese espacio geográfico, sino también a las comunidades, pesqueras, apicultoras, agricultoras y de comunidades indígenas que distribuyen sus productos en esos espacios.
 
Para enero de 2024, cuando se esperaba que los trabajos de ampliación se retomaran, la sorpresa fue tremenda al ver que los trabajadores de la construcción no volvieron, que únicamente en el tramo que construye la empresa KBT desde el crucero de Playa Azul hasta Marquelia se están ejecutando. Mientras que en la comunidad de Islaltepec (Las Parotas) los trabajos fueron pospuestos.
 
En el kilómetro 133 de la carretera federal 200, la empresa Grupo Jaguar fue contratado por la Secretaria de Infraestructura Comunicaciones y Transporte (SICT) para la realización de un puente, del cual le correspondía un aproximado de 40 metros de Aproche (es decir los accesos al puente de cada extremo) puesto que la empresa Constructora Torreblanca debe ejecutar su trabajo a partir de dónde los trabajos del puente y Aproche termine y al no tener concluido esto, no es posible continuar.
 
La empresa Grupo Jaguar usó materiales de mala calidad, provocando que el suelo no sea apto para el trabajo, dejando así a la empresa Torreblanca con la excusa perfecta para retirarse y seguir trabajando en otros espacios que acaparó, ya que no había punto de partida entre cada acceso al puente.
 
Conveniente, las fallas de la empresa Grupo Jaguar le dio a la empresa Constructora Torreblanca la excusa perfecta para retirarse a seguir trabajando en otros espacios sin que las fallas de la misma les repercutan, a pesar de ser una de las empresas que más deficiencias denunciadas tiene en su ejecución de trabajo.
 
A pesar que el lugar donde mayor contaminación por polvo es a las afueras del pueblo con dirección al Puerto de Acapulco, los negocios cercanos como “Ropa Típica Sofía” y “Ropa Típica Avril”, se ven afectados por la contaminación y repercusiones a la salud.
 
El polvo daña la mercancía en venta que sustenta la economía local pero sobre todo, daña la salud de mujeres trabajadoras y sus familias.
 
La empresa Grupo KBT ha dado a conocer que los trabajos para reparar y concluir la obra en una zona de comercio turístico, depende de las temporadas vacacionales, se darán hasta el mes de mayo, una vez concluya la temporada vacacional de semana santa, sumando así, dos temporadas vacacionales decadentes para los comerciantes que son base de la economía en su región.
 
La excusa que ha dado la empresa Grupo KBT y su representante el ingeniero Joaquín Vázquez, es que por culpa de Grupo Jaguar, una empresa que contrató la SICT no se ha podido continuar con los trabajos, ya que la empresa KBT, titular y a cargo del tramo, no piensa ejecutar nada por lo que ya se pagó, los trabajos no se reanudarán hasta el mes de mayo.
 
En una lucha contantes de intereses, egoísmos, corrupción y poder, los que salen afectados son los ciudadanos.
 
Las obras se esperan concluir para cumplir los compromisos del presidente Andrés Manuel López Obrador en 2021 cuando las prometió como parte de los alicientes para las elecciones de ese año, pero aunque se espera que antes del término de su sexenio se entregue la obra, las percepciones reales arrastran a un hartazgo ciudadano a aceptar una obra mal implementada y con lo que llegue es bueno para no vivir comiendo polvo a diario, aunque esas condiciones son impuestas por los egos y premuras de los que gobiernan.