Advierten desplazados de la Sierra con armar a los niños, si no los regresan a sus pueblos

Juan Blanco/API
 
Chilpancingo, Gro. 27 de Febrero del 2020.- Desde noviembre del año pasado la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) del gobierno federal canceló los apoyos de alimentación y renta a familias desplazadas por la violencia en la sierra del municipio de Leonardo Bravo y en Tlaltempanapa.
 
Por lo anterior, y ante la también omisión de las autoridades estatales, los afectados anunciaron en conferencia de prensa este jueves que tomarán mañana viernes las casetas de la Autopista del Sol, entre ellas la ubicada en la comunidad de Palo Blanco, para recabar fondos.
 
Además advirtieron que si los tres órdenes de gobierno continúan sin brindarles las medidas de seguridad para su regreso a sus comunidades, se organizarán y armarán a los niños como sucedió en Alcozacán, en la zona indígena de Chilapa.
 
Al tomar las palabra, la obagada del Centro Regional de Derechos Humanos “José María Morelos y Pavón” (Centro-Morelos), Teodomira Rosales Sierra precisó que son al menos 15 familias de 125 desplazadas las que desde noviembre de 2019 dejaron de recibir los apoyos.
 
Mientras que 39 más, acusó, definitivamente la CEAV federal ni estatal las han ayudado con estos conceptos, que constan de 3 mil pesos mensuales para renta y 4 mil pesos para alimentación.
 
Rosales Sierra dijo que la titular de la Comisión Ejecutiva, Mara Gómez Pérez, les argumenta que su dependencia no cuenta con los recursos y que el desplazamiento no está tipificado como delito, por lo que no es posible continuar cubriendo el pago de rentas ni de alimentación.
 
En su intervención, una de las desplazadas de la comunidad de Los Morros, municipio de Leonardo Bravo, y hermana del alcalde Ismael Cástulo Guzmán, Maricela Cástulo Guzmán reprochó que aún no haya una estrategia del gobernador Héctor Astudillo para que puedan regresar a sus pueblos de la Sierra de donde fueron desplazados por “policías comunitarios” de Tlacotepec, en noviembre de 2018.
 
Por su parte, el director del Centro-Morelos, José Manuel Olivares Hernández sostuvo que podría haber contubernio entre la Policía Estatal de la Secretaría de Seguridad Pública con la presunta Policía Comunitaria de Tlacotepec -acusada de ser un brazo armado de un grupo delictivo que opera en ese municipio-, y que es lo que pudiese estar frenando el regreso de los habitantes a sus comunidades.
 
Ante el nulo apoyo de las autoridades, los desplazados anunciaron que tomarán este viernes las casetas de la Autopista del Sol, en Chilpancingo, “le guste o no” al gobernador Astudillo Flores.
 
Además advirtieron que si los tres órdenes de gobierno continúan sin brindarles las medidas de seguridad para su regreso a sus comunidades, se organizarán y armarán a los niños como sucedió en Alcozacán, en la zona indígena de Chilapa. 

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